El viernes pasado (8 de junio de 2012) se llevó a cabo la presentación de primer libro de la colección Ménsula Arqueología, que lleva por título Biblioteca Arqueológica Asturiana, obra de Fructuoso Díaz García.
Desde Ménsula Ediciones elegimos el formato de mesa redonda como acto de presentación para abrir así el evento al público y hacerlo más dinámico y más atractivo. Sin duda un acierto.
Sergio Ríos González, arqueólogo y colaborador habitual del autor, introdujo el acto resumiendo las características del libro. Destacó la profesionalidad del trabajo, puesto que las diferentes referencias contenidas en el mismo son el fruto de la lectura detallada de prácticamente todos los textos que se citan, salvo una mínima parte que no se han podido conseguir. Asimismo indicó la enorme generosidad del autor, al realizar una obra de estas características sin subvenciones públicas, sin recibir un sueldo para ello, sin más interés que poner a disposición de los demás una herramienta tan valiosa para cualquier investigador.

Milagros Rodríguez García se centró en la trayectoria profesional de Fructuoso Díaz. También analizó el interés del libro desde la perspectiva de la biblioteconomía, recordando el interés de contar con un libro como este, que sirva de guía para completar los fondos de la Biblioteca Pública de Asturias. Repasó también diversas cuestiones que comparten el mundo de la Arqueología y de la Biblioteconomía, como la situación de la biblioteca del Museo Arqueológico de Asturias y de la Comisión de Monumentos, o el proyecto de creación de la Biblioteca Virtual de Asturias. Tras exponer diversas situaciones de falta de coordinación entre las diferentes administraciones dedicadas a la conservación de documentación bibliográfica e histórica, abogó por una mejora de la gestión y porque instituciones tradicionales de tanto peso y tan arraigadas como la Biblioteca Pública de Asturias no caigan en el olvido.
Fructuoso Díaz García abordó diversas cuestiones relacionadas con su libro. Destacó el interés por contar con una guía, por primera vez en Asturias, como mejor fórmula para ordenar el archivo bibliográfico de los investigadores. Detalló varios momentos claves en la producción científica como el inicio de la misma, a partir de 1909, la extraordinaria labor de Francisco Jordá Cerdá en la década de 1950, y el boom de publicaciones de la década de 2000. Como dato sorprendente se puede indicar que la producción de los últimos quince años iguala en cantidad la producción de casi todo el siglo XX.

También señaló el carácter clásico de la concepción de este libro, principalmente en un mundo donde la tendencia hacia lo digital es patente y casi un eje vertebrador de la actividad humana hoy en día. Justificó esta cuestión en la necesidad de contar con un primer registro exhaustivo tradicional, una base que permitirá, a partir de ahora, no sólo realizar la digitalización del mismo, sino gran cantidad de estudios bibliométricos.

A raíz de varias preguntas del público se pusieron de manifiesto otras cuestiones relevantes. Por ejemplo cómo el mero hecho de ordenar y sacar a la luz toda la producción científica del gremio arqueológico pone en su sitio, por su propio peso, a cada autor. Un simple vistazo a estas páginas permite comparar las producciones de unos y otros tanto de forma cuantativa como de forma cualitativa; no en vano, la trascendencia de un investigador no depende tanto de la cantidad de papel que escriba, sino de su repercusión, de la relevancia de los lugares en los que publique, de la originalidad de sus estudios, o de la reiteración, con ligeras modificaciones de los títulos, de los mismos.

El acto finalizó con la firma de libros por parte del autor a varios de los asistentes, que demostraron su entusiasmo por poder contar a partir de ahora con una herramienta que facilita esa labor tan ardua y tediosa de reunir las referencias fundamentales de cualquier tema, antes de iniciar su abordaje.
Desde Ménsula Ediciones queremos agradecer a todos los asistentes su participación y su compañía en este acto.
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